sábado, 28 de diciembre de 2013

El Gran separador en la voz de Julián

Prohibición de la Navidad

Tiempo de revolución, tiempo de cambios. En la Inglaterra del siglo XVII los hombres del Parlamento se enfrentan a los intentos del Rey Carlos I por consolidar su poder. La política y la religión se entrecruzan. Los miembros más radicalizados de la Cámaras de los Lores y los Comunes son puritanos, fieles defensores de la nueva Iglesia de Inglaterra creada apenas unas décadas atrás por Elizabeth I. Los realistas, por su parte, apoyan el culto romano apostólico.
Es en ese contexto de Guerra Civil, en el que las fuerzas parlamentarias dirigidas por Oliver Cromwell terminarán por detener las ambiciones monárquicas, que los populares festejos navideños se vuelven un objeto de polémica. Amén de tratarse de un evento simbólicamente importante para sus opositores, la moral puritana ve en la Navidad un ritual perverso. Ya en 1632 el polémico político William Prynne se pregunta en su libro Histriomastix: ¿por qué la nación inglesa no es capaz de pasar las festividades religiosas y especialmente la Navidad sin beber alcohol, hacer bullicio, apostar a los dados a las cartas y disfrazarse? Antes que una celebración de la encarnación del Salvador, las fiestas del 25 de diciembre son, según Prynne, un sacrificio en honor a Dioniso, dios del vino, inspirador de la locura ritual y el éxtasis.
Es por ello que en 1644 el nuevo gobierno puritano se decide a prohibir la Navidad, esa malvada “trampa de los papistas”. La medida permanece vigente por dieciséis años, hasta la Restauración de 1660. Su acatamiento, sin embargo, deja mucho que desear. Es que, más allá de los avatares políticos y religiosos, el 25 de diciembre sigue siendo ante todo una celebración extremadamente popular. Como lo señala, no sin cierta ironía, el obispo anglicano Brian Duppa en 1655: el componente religioso del sagrado ritual puede ser abandonado; el componente culinario, en cambio, es observado con el mayor de los cuidados por todos los hermanos.

ESCUCHAR (minuto 23:17)

jueves, 26 de diciembre de 2013

Emisión XIV: Noche de paz

El lunes pasado nos anticipamos a la navidad y nos comimos el pan dulce al aire.

Mientras, Fran nos contó una graciosa historia sobre los orígenes de Papá Noel y sus diversos nombres.
Julián nos relató cómo intentaron prohibir la Navidad en Inglaterra en el siglo XVII, pero después se puso melancólico y nos contó "Un cuento de Navidad".
y Rob, que vino acompañado del Grinch, le sacó la lengua a todos y condenó la navidad, 
¡no hubo regalito para él! pero sí hubo sorteo navideño y buena música. 



También trajimos la anti navidad
El momento más esperado: el sorteo
A la salida fuimos a dejar nuestras cartitas

sábado, 21 de diciembre de 2013

El Gran separador en la voz de Julián

Carl Stalling

¿Es posible ver un dibujo animado con los ojos cerrados? La música de Carl Stalling parece demostrar que sí.
Nacido el 10 de noviembre de 1981 en el pequeño pueblo de Lexington, Missouri, este prolífico y original artista comenzó su carrera acompañando películas mudas con el piano. Valiéndose de una serie de catálogos que sugerían posibles melodías, el joven Stalling debía improvisar con agilidad sobre las distintas escenas que se le presentaban. Fue entonces que aprendió lo esencial de su oficio: se trataba de jugar con la expectativa y las demandas de la audiencia, de combinar ciertas referencias y estereotipos musicales con las ocurrencias más frescas y espontáneas posibles.
Durante los años veinte, Stalling se asoció con Walt Disney. Juntos imaginaron los primeros cortos del ratón Mickey. Un tiempo después, más precisamente en 1936, el músico firmó contrato con la Warner Bros. Trabajaría allí por veintidós años, escribiendo una nueva partitura cada semana. Bugs Bunny, el Pato Lucas, el Coyote y el Correcaminos, Silvestre y Piolín, Elmer Gruñón, el Gallo Claudio: todos vivieron sus aventuras al ritmo de las composiciones de Stalling.
Es que, en aquellos clásicos dibujos animados, la música era mucho más que un simple fondo. Sin ella hubiera sido difícil crear climas, llenar espacios sin diálogo o enfatizar emociones. Contra toda teoría del arte abstracto, Stalling conocía a la perfección los trucos gracias a los cuáles la música podía representar lo divertido, lo tragicómico o lo misterioso. De la misma forma, en sus pequeñas obras maestras no funcionaban los tradicionales prejuicios sobre la música clásica y la música popular o la experimentación y las convenciones. Todas tenían lugar. Al fin y al cabo, el objetivo siempre era el mismo: hacer de los fagots y los trombones, de las violas y los violines un elemento narrativo más. Bajo la batuta de Stalling, una parte central de la historia que los dibujos animados representaban, cuando no su nudo mismo, pasaba por aquello que se oía.

ESCUCHAR (minuto 21:54)














jueves, 19 de diciembre de 2013

Las canciones del último programa

¿Cuál te animó más el día?

- 5/4- Gorillaz
- Minnie the Moocher – Cab Calloway (por Blues Brothers)
- The War Years - Carl Stalling
- Hong Kong Phooey - Sublime 
- Mississipi Queen – Mountain

Yapa:
I'll Be Glad When You're Dead You Rascal You -
Hanni El Khatib



miércoles, 18 de diciembre de 2013

Emisión XIII: ¿Qué hay de nuevo viejo?

El lunes pasado sacamos a pasear al niño que llevamos dentro

A Rob se le salieron los ojos para afuera cuando habló de los primeros dibujos animados.
A Julián se le estiró la lengua hasta el piso pero pudo relatar muy bien la vida del compositor Carl Stalling que hacía música para los dibujos animados más clásicos.
A Fran no lo corrió el Coyote como al Correcaminos, pero sí el reloj e hizo un excelente resumen sobre los mejores dibujitos de los últimos tiempos. Además se puso la peluca rubia y condenó a un muñeco.

¿Qué esperás para acomodarte con la merienda hecha y los auriculares puestos? DESCARGAR









domingo, 15 de diciembre de 2013

Gran separador en la voz de Roberto

de Finlandia a New Orleans

Aparentemente el mundo del deporte y el jazz poco tienen que ver, pero dos casos escapan a esta regla casi universal. Desde 1966 una multitud se congrega en la pequeña ciudad de Pori al oeste de Finlandia, para presenciar el tradicional festival internacional de jazz. La importancia del evento motivó a que los dirigentes del club de fútbol local, el Porin Pallo- Toverit, decidieran cambiar su nombre por uno más simple e inspirado en el festival. Desde 1993, el Football Club Jazz escribiría gloriosamente su nombre en la primera división de Finlandia, contratando mejores jugadores gracias a los dividendos del festival y ganando dos títulos en tres años. Sin embargo, el nuevo siglo encontró al club quebrado financieramente esperando resurgir entre notas de blues.
La otra historia proviene, más previsiblemente, de la pintoresca New Orleans. Corría 1974 cuando los Jazz se convertían en el décimo octava franquicia en entrar a la NBA. El regular rendimiento deportivo debió enfrentar otros problemas como el cambio sucesivo de estadios por los altos costos de alquiler; y la despareja competencia con el equipo de baseball local, por entonces más popular. Estos hechos, sumados a la falta de inversionistas, hicieron que en 1979 Sam Battistone, dueño de la franquicia, encontrara en la lejana Salt Lake City un lugar más rentable. A pesar de la precipitada mudanza, Battistone mantuvo los colores del equipo que representaban los clásicos collares del Mardi Grass típico de New Orleans, pero poco ajustados a la moralidad de la ciudad mormona. Extrañamente, el primer año en la nueva ciudad registró incluso una menor cantidad de seguidores y una menor cifra en inversiones. Tiempo después se supo que el propio Battistone pertenecía al Movimiento de los Santos de los últimos días, y su esposa era nacida en Salt Lake. Por entonces, además del aspecto religioso muchos vieron en este éxodo una metáfora del despojo que sufría el jazz de sus orígenes culturales. 

ESCUCHAR (minuto 22:13)

Football Club Jazz



Los Jazz de New Orleans







jueves, 12 de diciembre de 2013

Emisión XII: All that jazz

El lunes pasado faltó un integrante e improvisamos al ritmo del Jazz.

Rob nos habló de la vida y obra de John Zorn, un jazzista blanco y neoyorkino. 
Julián contó el curioso recorrido de "Sun Ra", con quien el free jazz se tomó un cohete a Saturno. 
Y para el final, comimos una extraña fruta con Billie Holliday


La hermosa de Billie Holiday


Sun Ra desplegando su magia musical

John Zorn, creador de collages jazzísticos

domingo, 8 de diciembre de 2013

Gran separador en la voz de Francisco

Los Wawancó

Corría 1955 y en la Facultad de Medicina de la ciudad de La Plata se formaban más que meros médicos. Varios estudiantes de distintas nacionalidades de América Latina (Costa Rica, Perú, Chile, Colombia), que también eran músicos aficionados, se conocieron tocando en los “Festivales Latinoamericanos” que se realizaban en el Teatro Cervantes, y decidieron combinarse en un conjunto para divulgar en nuestro país la música tradicional de Colombia y Panamá: la cumbia. Con este objetivo, aquel grupo de muchachos adoptó el nombre de “Wawancó”, vocablo de origen afrocubano que significa “alegría familiar”. Liderados por la voz de Hernán Rojas, comenzaron a hacerse conocidos en fiestas, bailes, casamientos, hasta que fueron invitados a ser número permanente en el restaurante bailable “Tom y Jerry” de Vicente López, propiedad de Francisco Trimboli, quien poco después se convertiría en su productor.
Éste fue el comienzo de una larga y rica historia que ya lleva 58 años de recorrido. Su música trascendió las fronteras nacionales, incluso las latinoamericanas. Clásicos de los Wawancó llegaron a bailarse en Europa e incluso Japón. Con decenas de discos editados y una buena cantidad de éxitos, en el trayecto la agrupación sufrió algunos recambios y pérdidas. Hoy en día Mario Castellón es el único miembro original que aún pervive. Lo acompañan el sociólogo y percusionista Oscar Raballati y un grupo de jóvenes músicos que mantiene en alto la mejor tradición de la cumbia colombiana en la Argentina.
Generaciones tras generaciones de cumbieros han sido y siguen siendo marcadas por las inolvidables canciones de Los Wawancó, verdaderos profesionales del ritmo y la alegría en nuestro país.

ESCUCHAR (minuto 26:27)



viernes, 6 de diciembre de 2013

Emisión XI: "Cumbia nena"

¡E´ Guachín!
El lunes pasado nos escapamos de la ráfaga, secamos las llantas y pegamos alto baile en el estudio.

El Fran nos contó cómo surgió la movida cuartetera en Córdoba. También junó a los Wawancó y nos dijo quiénes fueron.
El Julián vindicó a un artista que trabaja inspirado por la cumbia.
El Rob nos batió la posta sobre las muertes en la bailanta.
Y La Flor meneó la cintura mientras pasaba la mejor música bailantera. 

¿Querías cumbia? Tomá! -> DESCARGAR


¿Qué canción del programa te hizo levantar más las manos y menear pa delante y pa atrás continuadas veces?

La danza de los mirlos - Los Mirlos - The roots of chicha
No me arrepiento de este amor- Gilda 
Mesa 4 - Kapanga
Ramito de violetas – La Mona Jiménez
Atrévete a mirarme de frente - Los wawancó
Llegamos los pibes chorros -  Pibes Chorros 
Después de ti – Leo Mattioli
Yo tomo licor - Amar azul
Nunca me faltes – Antonio Ríos

sábado, 30 de noviembre de 2013

Gran separador en la voz de Roberto

Bergkamp

Los reveses en el aire marcaron la estadía de la selección holandesa durante el mundial de 1994: un primer avión tuvo que ser desviado porque las computadoras personales de los periodistas que acompañaban al equipo habrían afectado al sistema de navegación del aeroplano. Semanas más tarde, debieron aterrizar de emergencia en Washington ya que un tripulante comenzó a sufrir fuertes dolores en el pecho. El último incidente lo protagonizó el periodista Lex Muller quien durante un vuelo a Dallas bromeó diciendo que traía una bomba consigo.
Estos sucesos afectaron extrañamente al entonces número 10 de los naranjas, Dennis Nicolaas Bergkamp, quien comenzó a experimentar una fobia que lo marcaría por siempre: el miedo a volar. Un año más tarde, al pasar del Inter de Milán al Arsenal de Londres, Bergkamp cayó en una nueva trampa al suponer que la hiper profesionalización lo ayudaría a vencer su miedo aunque desde Londres tuviese que volar mayores distancias al continente.
En su reciente autobiografía: “Calma y velocidad”, cuenta cómo durante los partidos de visitante, miraba al cielo y se preguntaba si había nubes que amenazaran lluvia durante el vuelo de regreso a Londres. Que tanto el técnico del Arsenal como los de la selección Holandesa no lo incluyeran incluso entre los convocados para un partido en lugares distantes, era síntoma de que la situación era inmanejable para Dennis, incluso perjudicándolo económicamente.
Sin embargo, en cada partido el non-flying dutchman (“el holandés no-errante”), como lo apodaron en Inglaterra, encendía sus turbinas en el campo donde carreteaba y dejaba atrás la marca, ajustaba el timón de dirección con cada enganche, siendo preciso a la hora de llegar a la red del arco rival, tal vez su único destino.  

ESCUCHAR (minuto 38:35)

Su único vuelo es en la cancha
La "difícil" es Bergkamp arriba de un avión
Bergkamp sacando a pasear al Ratón Ayala






jueves, 28 de noviembre de 2013

Décima emisión: "Subí que te llevo"

El lunes pasado te llevamos en un viaje de ida, si no pudiste escuchar podés sacar otro boleto:

A Julián se le calentó el motor y condenó a los taxistas (nuestros nuevos amigos), luego tomó un poco de agua, aflojó y habló de los amores pasajeros en el bondi, o de los pasajeros que se enamoran
Rob nos contó la historia de un hombre que, mientras lo paseaba al Ratón Ayala, cantaba "no voy en avión voy en tren" 
Fran se hizo un recorrido histórico por todos los subtes de Buenos Aires y nos compartió su diario de viaje

Poné primera, hacé click y DESCARGÁ el programa, ideal para escuchar en el bondi, tren, micro, auto, avión o bicicleta


Sorteo del libro

En el programa "En el mar la vida es más sabrosa" regalábamos un premio a la persona que contase la mejor anécdota sobre el mar. Emilia se animó y llamó: nos contó una gran historia de su viaje en barco a los 10 años. 
Por su coraje y narración le regalamos El caballero que cayó al mar (autor H.C Lewis) gentileza de la editoral La bestia equilátera

Felicidades Emilia! 

Julián haciendo la entrega oficial del premio
Emilia festejando con su premio

domingo, 24 de noviembre de 2013

Cosas que se pueden hacer mientras escuchás Debajo del álbum blanco: tomar mate y comer galletitas



¿Qué canción del último programa te hizo mover más el bote?:

The Ocean – Led Zeppelin
Estallando desde el Océano – Sumo 
Ziggy Stardust – Seu Jorge

Las olas y el viento - Donald
Cumbia sobre el mar – Los palmeras
The Tide is High - Blondie

Azul - Christian Castro
I sat by the ocean - Queens of the Stone Age

viernes, 22 de noviembre de 2013

Gran separador en la voz de Julián

Cousteau

Dejando su huella en todos los océanos de la Tierra, avanza Calypso. A su mando está el oficial naval francés, explorador y documentalista Jacques-Yves Cousteau. En 1943, el marino ha inventado junto a su amigo Émile Gagnan los reguladores de oxígeno, fundamentales para la práctica del buceo. Pero Cousteau es mucho más que un aficionado o un turista del Mar Caribe. Su pasión por la oceanografía, esa ciencia dedicada a estudiar el comportamiento y las propiedades del vasto mundo que son los océanos, es inigualable.
Calypso se llama su barco, en honor a la Diosa griega del Mar de la cuál Ulises se enamorara en su mítico viaje. Pero este marinero no está preocupado por volver a casa. La tierra firme no es para él. Con una reducida tripulación, la mejor tecnología que ha podido conseguir y varias cámaras de video, Cousteau vive en y por el agua. Pasa sus días intentando descubrir sus misterios, sumergiéndose una y otra vez para observar ese limbo habitado por los más hermosos e indescifrables animales. Madre de las madres: su piel seca siente el agua fría y salada como una caricia.
Después, el intrépido francés convierte su trabajo en libros y películas. Sus enciclopedias llegan a las casas de los países más recónditos. Sus documentales maravillan a todos por igual. Cousteau les muestra “El mundo silencioso”, el “Museo en el mar”, “El mundo sin sol”. Gana premios de la Academia, gana Palmas de Oro en Cannes. No le importa mucho. Vuelve al mar.
En cierta ocasión le preguntan por las razones de su obsesión. Desde su nacimiento, les dice, el hombre lleva el peso de la gravedad sobre sus hombros. Está atornillado a la tierra. Pero el hombre no tiene más que hundirse bajo la superficie del agua y ser libre.

ESCUCHAR (minuto 27:04)













Escuchando Debajo del álbum blanco


miércoles, 20 de noviembre de 2013

Novena emisión: "En el mar la vida es más sabrosa"

El lunes pasado nos hicimos a la mar...

Julián nos llevó con un batíscafo a la fosa de las Marianas. Ahí se tomó un submarino bien chocolatoso con Jacques Cousteau, el hombre que vio más conchas...
Fran nos habló de Brasil: - ¿Samba, futebol y garotas? - No, Brasil una imaginaria isla irlandesa que 
habría dado orígen a la Bahía de Sambrorombón. ¡Escuchá cómo!
y Rob condenó a "Titanic" de J. Cameron, una peli que hace agua por todos lados... 
como siempre: buena música, vibras positivas y concurso.

Zambullite en este mar de información y de alegría -> DESCARGAR





domingo, 17 de noviembre de 2013

Gran separador en la voz de Francisco

Eduardo Gutiérrez – Juan Moreira


 Eduardo Gutiérrez, autor del “Juan Moreira”, nació en la ciudad de Buenos Aires el 15 de julio de 1851. Aunque su vocación fue siempre la literatura, al salir del Colegio Nacional pasó diez años como Inspector de Milicias, recorriendo fortines en la frontera con el indio. Allí conoció de cerca la vida y las miserias de la población rural, al gaucho, sus historias de temeridad y aventura, de violencia y crimen, lo que posteriormente volcaría en sus novelas.
Luego de abandonar el ejército, Gutiérrez comenzó a escribir en el periódico fundado por su hermano José María, “La Patria Argentina”. Hacía ya varios años que en Europa el género folletinesco gozaba de éxito considerable, entonces Gutiérrez decidió incursionar en el formato a ver si por estas pampas lograba la misma trascendencia. De esta manera buscó su público entre quienes apenas si sabían leer; para ellos escribió sobre cosas que les resultaran familiares: tradiciones rurales, anécdotas, sumarios judiciales, dichos, redactando como si hablara con el lector.
Escribía al correr de la pluma, sin necesidad de pensar previamente sobre el tema a desarrollar, con una gran facilidad, y nunca revisaba sus escritos. Podía hacerlo durante horas sin perder la frescura y espontaneidad conque había comenzado.
Así encaró lo que sería su obra consagratoria, el “Juan Moreira”, que empezó a publicarse en “La Patria Argentina” en noviembre de 1879. Ésta era la historia de un pequeño propietario agrícola, puntero político a las órdenes de Alsina, que es perseguido por la policía luego de salir airoso en un duelo a chuchillo. Puesto fuera de la ley, transita un camino sin retorno. Aislado, fugitivo, trágico y admirado, es el símbolo del gaucho errante.
Los paralelos entre el Moreira de Gutiérrez y el Martín Fierro de Hernández saltan a la vista. Sin embargo, al igual que otros personajes del folletín, Moreira no era un héroe o una figura inventada, sino un persona bien real y conocida por la gente del campo. A pesar de eso, sus hazañas plasmadas en el relato alcanzaron proporciones míticas. Además, la pluma de Gutiérrez le daba a la narración un estilo vívido y realista que se caracterizaba por acercar completamente los personajes al público.
Pronto el “Juan Moreira” consiguió éxito literario absoluto. Luego de concluido el folletín, Gutiérrez lo publicó en forma de libro, y más tarde fue el actor montevideano José Podestá quien reescribió la historia de Moreira para ser representada en la arena del circo, dando así origen al sainete y, al mismo tiempo, a una rica tradición de teatro argentino.

 ESCUCHAR (Minuto 36:20)


Que pinta!, Eduardo Gutiérrez



















                                      

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Octava emisión: "La Pampa tiene el ombú"

¡En nuestro último programa celebramos la Tradición a pura zamba, mate y alpargata!

Fran nos puso al día con la invención de la tradición gauchesca en la literatura: lanzó las boleadoras y atrapó a J.Hernández – E. Gutiérrez – L. Lugones y J. L. Borges.
Julián se confundió y tocó la guitarra eléctrica porque nos contó las influencias de la música folclórica en el rock nacional.
Y Rob se puso la bombacha de campo y vindicó a los payadores, y para no quedarse atrás se animó con unos versitos en el fogón del éter.
Como siempre, te acompañamos con la mejor música. ¡Hacete la gauchada de escuchar este programón!  Descargar -> ACÁ


Los payadores en acción






















¿Qué canción te hizo levantar más la tierra del suelo?

Chacarera del violín - León Gieco & Peteco Carabajal
La flor azul – Divididos
Cosas de un soñador - Lisandro Aristimuño
Eh, gaucho - Fútbol 
Payada de la vaca – Les Luthiers
Barro tal vez - Luis Alberto Spinetta
Zamba - Arcoiris
Don sixto Palavecino- León Gieco
El arriero - Divididos
Oye niño - Liliana Herrero
Sulky – Gustavo Cerati & Domingo Cura
Payada de Debajo del álbum blanco - Don Roberto y Don Julián





viernes, 8 de noviembre de 2013

Programa "Negro el 48"

Entrevistamos al profesor y artista Santiago Erausquin para que nos cuente sobre la relación del Arte con la muerte y mencionó muy buenas obras, entre ellas estas siete lideran el ranking


1) Figura de Anubis, Dios egipcio de la muerte e hijo de Osiris y Neftis. 
2) Anubis versión romanizada que está en el museo del Vaticano.
3) Caballero, la muerte y el diablo de  Albrecht Dürer,(1513). Está en  Rotterdam, Museo Boymans Van Beuningen.
4) La muerte de marat de Jacques- Louis David.(1793). Está en Bruselas, Museos reales de Bellas Artes de Bélgica 
5)  El tres de mayo de 1808 en Madrid o Los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío o Los fusilamientos del 3 de mayo de Francisco de Goya. (1813-14). Está en Madrid, Museo del Prado.
6) Un episodio de la fiebre amarilla en Buenos Aires de  Juan Manuel Blanes(1871). Está en Buenos Aires. Museo Nacional de Artes Visuales. 
7) La barca de Caronte de José Benlliure.  (1919. Está en Valencia, Museo de Bellas Artes.

Si querés escuchar la entrevista podés descargar el programa ACÁ

jueves, 7 de noviembre de 2013

Gran separador en la voz de Francisco:

Catalepsia

Se llama catalepsia al estado en el cual una persona yace inmóvil, en aparente muerte y sin signos vitales, cuando en realidad se encuentra viva pero inconsciente. O bien consciente (pudiendo ver y oír a la perfección todo lo que sucede a su alrededor), pero incapaz de responder a ningún tipo de estímulo. La catalepsia puede ser síntoma de enfermedades nerviosas, producto de psicosis o consecuencia del abuso de narcóticos.
En la era anterior al encefalograma, los médicos tenían dificultades para distinguir un ataque cataléptico de la muerte propiamente dicha, la muerte cerebral. Ésa es una de las razones por la que se celebraban largos velatorios: además de despedirse de los seres queridos, las familias debían esperar a que el muerto tal vez despertara de un ataque cataléptico. Sin embargo, el ritual no siempre era respetado, y abundan los registros de personas catalépticas enterradas vivas.
La noche de su cumpleaños número 19, el 31 de Mayo de 1902, Rufina (hija del escritor y político Eugenio Cambaceres) perdió el conocimiento mientras se preparaba para ir al teatro. Los médicos la declararon muerta y esa misma noche fue trasladada a la cripta familiar en el Cementerio de la Recoleta. Días después se descubrió que el ataúd estaba derribado… la familia, temiendo que hubiesen sido robadas las joyas con las que Rufina había sido enterrada, abrió el ataúd. En ese momento descubrieron con horror rasguños en el interior del mismo y sobre la cara de la joven. Rufina había sido sepultada viva, y al despertar, presa de la desesperación, intentó escapar de su macabro encierro, luchando sin éxito hasta morir asfixiada.
Las razones de la catalepsia de Rufina nunca fueron aclaradas. Hay quienes dicen que sufrió el ataque luego de enterarse de que su novio, Hipólito Yrigoyen (el mismo que luego fuera presidente de la nación), era también amante de su madre. Otros dicen que el estado cataléptico fue provocado por una fuerte droga que le suministró la madre para dejar inconsciente a Rufina y poder encontrarse con Hipólito sin temor a ser descubiertos.
Si hoy pasean por el Cementerio de la Recoleta, tal vez se encuentren con la figura inerte de una chica llorando ¿El fantasma de Rufina, tal vez? No, no se preocupen… Solamente es una estatua, con la mano en el picaporte de la bóveda de la Cambaceres. 


Escuchalo (minuto 20:44)

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Séptima emisión: "Negro el 48"

¡El lunes salió el 48 a la cabeza, y nos quisimos morir!

Julián nos relató la historia de venganza y muerte de Carlo Gesualdo... ¿el 7 de la selección de Brasil? No, un compositor del siglo XVI. Quiso seguir solemne, pero vindicó a "Billy y Mandy": ¡Para morirse de risa!
Fran salió del "jonca" y nos contó la historia de Rufina Cambaceres que.. ¡ay! entró al cajón antes de tiempo sin haber comprado el arpa todavía.
Rob entrevistó al profe de arte Santiago Erausquin, quien nos habló de la relación entre la muerte, el arte y la fotografía. ¡Para quedarse escuchando con las patas estiradas!

Descargá ACA el programa y fijate lo que pasa... muejejejeje
















¿Qué canción del programa te hizo mover más el esqueleto?

Nao tenho medo da morte – Gilberto Gil
El muerto – Los Fabulosos Cadillacs
Moro lasso, il mio duolo – Carlo Gesualdo
El muerto se fue de rumba - Las sabrosas Zariguellas 
Cementerio club - Luis Alberto Spinetta
The death of you and me – Noel Gallagher 
Every planet we reach is dead - Gorillaz